La marca comercial es un derecho de propiedad industrial esencial para el desarrollo de una actividad, ya que forma el signo distintivo que permite a los consumidores identificar sus productos y servicios. Mientras esté registrado, permite obtener el monopolio de la explotación, pero es aconsejable monitorear regularmente los registros del OEPM para no ser privado de sus derechos.
¿Cuál es el punto de registrar la marca comercial?
En ausencia de registro de marca, no podrá reclamar ninguna protección legal ni reclamar sus derechos contra sus competidores. Claramente, si no se registra, nada les impide usar su marca para vender productos o servicios similares o no a los suyos, o como nombre corporativo.
Por lo tanto, la primera ventaja del registro de marca es ofrecerle la oportunidad de actuar ante la falsificación, mucho más eficaz que la acción en competencia desleal, para proteger su derecho de propiedad sobre su marca. De hecho, el mero reconocimiento del uso por parte de un tercero no autorizado de su marca constituye una infracción punible por ley. Por lo tanto, este delito se castiga con 300 000 € y 3 años de prisión, así como daños, si los hay.
Además, la marca es, junto con las patentes y otros títulos que posee, un activo valioso. Una vez que haya presentado su marca, se le otorga un monopolio operativo de 10 años, renovable tantas veces como lo desee. Esto es parte de los activos de su empresa, lo que significa que puede valorarlo en el mercado. Por lo tanto, puede contarlo cuando planea vender su negocio u otorgar derechos para usar o explotar su marca, como parte de una concesión o franquicia.
Registrar una marca